lunes, 30 de diciembre de 2013

Sus ojos albahaca..

Y justo cuando él empezaba a acostumbrarse a su soledad, a la que había aceptado como compañera; y en el preciso momento en el que se disponía aceptar que el amor era solo un juego vil y sinsentido, que había revisado sus cartas, aceptado sus errores, reconocido todos y cada uno de sus fracasos, en ese instante en que decidió abandonar toda esperanza. Apareció ella a cambiarle el panorama, a revivir el corazón y sus latidos, a darle razones para enemistarse con sus soledad con tal de poder ver sus ojos. Eso debería estar penado, alterar así los planes de uno y ponerle a cantar de nuevo a la luna, y hallarle el gustito a cada gota de lluvia, o a pasar el tiempo planeando una excusa para ir a verle, más aún pensar en sus labios y en su risa, tratar de hallar el motivo para robarle un beso, o reecontrarse con el insomnio alegre en sus ojos albahaca, todo eso merecía un castigo. Pero allí estaba él, discutiendo con la soledad, pensando en su sonrisa y en robarle un beso, soñando cada noche en su mirada mientras dura el insomnio, cantándole nuevamente a la luna sus penas y alegrías y disfrutando de cada gotita de lluvia, mientras camina entre ese mar de gente después de acompañarla en tren hasta su casa...

Queridos Reyes Magos..

Os escribo esta carta para informaros de que este año no hace falta que paséis por mi casa: renuncio parcialmente a mi derecho de la Navidad. Yo..,yo ya he besado sus labios, ya he probado la magia, sería egoísta pedir siquiera unos gramos más; dádsela a alguien que aún no la conozca. 
Si os escribo esto no es sino para deciros, que vosotros, que no conocéis su piel, no tenéis ni idea del producto que vendéis. Ilusión no es esperar a que amanezca para abrir unos cuantos regalos; ilusión es despertar a media noche y ver cómo tu sueño se ha quedado dormido y se desvela, y se acuna de nuevo en tu cuerpo para volver a dormir. Ilusión es dejar caer la mano al dormir y que él, la magia que toda mujer desearía, la sostenga como si de un diamante se tratase.
Qué sabréis vosotros de dar la vuelta al mundo en tan solo unas horas si no habéis dado una vuelta por su espalda, para descubrir que es ahí donde nacen las constelaciones de donde decís venir. Yo.., yo ya he cogido sus manos, ya he pedido mi deseo, uno por cada peca que habita en su cuerpo. Yo, que ya me he perdido en sus ojos y he navegado por cada una de sus pestañas, y aunque a veces parezca que eche de menos volver a ahogarme, no me hagáis mucho caso.
Pero..., si a pesar de todo os hace mucha ilusión pasar por mi casa, no estaría mal que trajeseis de nuevo el corazón que tenía antes, ya sé que fui yo quien quiso dentro de un cuerpo que no era el mío, y que las promesas son promesas y que no hay que romperlas, pero es que míralo, pesa la mitad que cuando lo vi por última vez y seguro que ni le dejan leer antes de ir a la cama..
Creo que solo es eso. Bueno, y un par de tiritas, por si la herida y el bisturí vuelven a hacer el amor y saltan versos por todas partes. Aunque eso sólo si os sobra tiempo, pero no os preocupéis, que ya he aprendido a curarme yo solita: es algo que te enseñan en la primera lección de olvido y de supervivencia, creo, no estuve muy atenta en esa clase.
Lo que sí deberíais traedle al mundo es algo de esperanza, que esta fatal últimamente. La gente ya no sonríe como antes y parece que la felicidad se presta con demasiados intereses. Y es un precio que no todo el mundo puede pagar, y los que mandan deberían hacer un esfuerzo por entender eso. A lo mejor vosotros se lo podéis explicar, quién sabe.
Bueno, ahora sí que sí, creo que eso es todo. Espero que no me haya alargado mucho, ya sé que tenéis que leer un montón de cartas y seguro que ya vais con el tiempo justo.


Y feliz año a vosotros también, que seguro que con esto de que sois los Reyes Magos nadie os lo dice.