martes, 19 de marzo de 2013

Siempre lo mismo.

-Hija, sólo tienes dieciocho años, no sabes ni deletrear A-M-O-R. Ese chico, te la está jugando.
+¿Qué...? ¿Jugar? ¡No! ¿Qué sabrás tú sobre él?
-A ver, te lo diré. Cuando lo conociste parecía interesado en hablar contigo, te dice que eres diferente a las demás y le gusta llamarte tarde por la noche porque te dice que tu voz es la última que quiere oír.
+¿Cómo sabes eso?
-Ay hija, los jugadores cambian pero el juego siempre es el mismo.

A veces, cobarde, otras, frágil.

Son las tantas de la madrugada y hay algo en mí que no me deja dormir, que me hace coger boli y papel y escribirte estas líneas. No sé por donde empezar, ni siquiera que es lo que tengo que decir. Sólo sé que detrás de esa chica fuerte, que le da igual lo que digan los demás se esconde una pequeña, inocente y frágil chica que odia ver cuchichear a la gente cerca suya por sí es sobre ella y que sí, le importa mucho el que dirán. Llámala tonta, porque quizás lo es, pero no hay más. Y ella te quiere, pero el que dirán pesa mucho más. Curioso, verdad? Sabe que quiere estar contigo y que en ocasiones, se imagina la vida a tu lado, pero siempre aparecen los putos cuchicheos y el sí "estará bien o mal". Se ha intentado mentalizar miles de veces que debe buscar su propia felicidad sin importarle los demás, pero ya ves, nunca lo consigue. Pero hay algo que tiene claro, y es que, sabe, que pase más tiempo o menos, os encontraréis, aquí o allí, pero os encontraréis porque estáis destinados a encontraros, porque después de todas las veces que le has prometido que le querías, que dejaste aquella chica por ella es imposible no acabar juntos en un punto del camino. Que es muy difícil, lo sabe, porque está ella presente y porque a fin de cuentas, ella tiene un puto temor que la hace cobarde. Pero, sabes? Dos son más valientes que uno.
Esa frágil chica sabes quien es, no? Es fácil.
(Pero no me hagas mucho caso, supongo que será la falta de sueño. Buenas noches).

sábado, 2 de marzo de 2013

Hay cosas improbables, pero olvidarle es imposible.

Hace tiempo me dijeron que lo más importante en mí vida era mí felicidad, que no debía irle detrás, que para él era tan solo una más. Que el amanecer siempre vuelve a vencer a la oscuridad, que el corazón se cansa de estar triste y que las sonrisas vuelven aparecer. Que frío se va para dejar paso al calor, que el mar parece infinito pero puedes llegar al final. Que la luna parece intocable, pero fue pisada. Que La Casa Blanca nunca fue habitada por un afroamericano y sucedió, que una periodista se convertiría en princesa..
Y sí tenían razón, pero que cojones saben ellos del amor? ¿Se habrán enamorado alguna vez? ¿Se habrán quedado sin respiración al tenerle a menos de 2cm de su boca? Yo creo que no. Porque cuando alguien entra en tu corazón de verdad, sabes que pasarán años para poderle olvidar.